Ante el conflicto en la Franja de Gaza que se ha cobrado la vida de miles de palestinos, el Gobierno nacional ha propuesto que los niños de ese país que han quedado huérfanos sean adoptados por venezolanos, así como también acogidas familias damnificadas en refugios especialmente creados con ese propósito.
Así lo dijo el presidente de la República, Nicolás Maduro, en el marco del III Congreso del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), durante el cual los delegados coincidieron en manifestar su solidaridad “con todos los pueblos del mundo que sufren agresiones, acosos,masacres, acciones guerreristas, intervenciones o bloqueos por parte del imperialismo y sus aliados”. Frente a estos ataques mantienen en alto, “con valor y dignidad, sus banderas de lucha por el derecho a existir y a la autodeterminación”.
En este sentido, el PSUV manifestó su solidaridad “con la justa causa del pueblo palestino” y su derecho “a construir un Estado independiente”, al tiempo que rechazaron “la acción genocida por parte de Israel”.
Del mismo modo, expresaron su solidaridad con el pueblo de Siria y rechazaron “las injerencias en sus asuntos internos, las agresiones contra su territorio y las acciones intervencionistas del imperialismo norteamericano”.
También mostraron su apoyo incondicional a todos los trabajadores del mundo, específicamente, a los de España, Grecia y Estados Unidos, “que sufren la opresión del capital y levantan sus banderas de lucha en las condiciones más adversas”, y cuyos pueblos están “padeciendo calamidades y son víctimas de gobiernos cómplices de un sistema económico”.
La militancia revolucionaria ratificó además su “inquebrantable solidaridad con la revolución cubana y su líder histórico, Fidel Castro; el pueblo y al Gobierno de Argentina, por su lucha por las Islas Malvinas y su defensa contra los fondos buitre, y el pueblo de Haití, una de las revoluciones emancipadoras de la región”.
Con información de AVN